divendres, 23 de maig del 2008

Los miserables

Los miserables


Año de producción: 1998
Dirección: Bille August
Intérpretes: Liam Neeson, Geoffrey Rush, Uma Thurman, Claire Danes, Hans Matheson, Reine Brynolfsson.
Guión: Rafael Yglesias
Música: Basil Poledouris
Fotografía: Jörgen Persson
Duración: 131 min.
Público apropiado: Jóvenes
Género: Drama

En la Francia del siglo XIX, Jean Valjean sufre un persecución implacable por un hurto. Desconfiado de las personas y de la justicia, encuentra el perdón y la comprensión donde menos lo esperaba: en el hombre -un obispo- al que acaba de desvalijar. Esto le cambia hasta el punto de convertirse en el respetado alcalde de la ciudad de Vigau. Pero la llegada de Javert, el nuevo jefe de policía y su antiguo carcelero, pone las cosas al rojo vivo. Más aún cuando Valjean defiende a la bella y explotada Fantine, y a su hijita Cosette.

La novela de Victor Hugo ha conocido múltiples y poderosas adaptaciones. Comenta el guionista: "Sabía que el tema central era la redención. Como era imposible contar toda la historia, decidí centrarme en la transformación progresiva de Valjean en un hombre bueno, y en relación entre él y Javert, que es la fuerza motriz del argumento." También August, el director, lo tenía claro: "El film trata del amor y del perdón, que en mi opinión son temas muy importantes."

Combinación maestra de melodrama, emoción y aventura, el film sabe conjugar el drama y el retrato psicológico de los personajes con las vistosas escenas de masas, que se rebelan pidiendo justicia. Se trata, en suma, de un gozoso espectáculo, con un reparto de primera.


Àlex Serra




La fuerza de uno

La fuerza de uno


The Power of One

Año de producción: 1992
Dirección: John G. Avildsen
Intérpretes: Stephen Dorff, Armin Mueller-Stahl, John Gielgud, Morgan Freeman, Fay Masterson, Brendan Deary, Guy Witcher, Daniel Craig.
Guión: Robert Mark Kamen
Música: Hans Zimmer
Duración: 127 min.
Público apropiado: Jóvenes
Género: Aventuras, Drama
El film retrata la vida de un muchacho inglés en la Sudáfrica de los años 30, desde su nacimiento hasta la mayoría de edad.
El protagonista vive las circunstancias de este país: la curiosa segregación existente dentro de los propios blancos, entre los afrikaners -descendientes de franceses, holandeses y alemanes, que constituyen la clase dirigente- y los ingleses.

La vida de P.K., huérfano desde los 7 años, no es fácil. Vive desde pequeño la violencia y la marginación social cuando es enviado a un colegio de afrikaners. El director fija su atención en las desgracias que le acaecen y en los amigos que le ayudan a sobrellevarlas. Para ello hace aparecer en el relato diversos personajes que le ayudan: el hechicero que ayuda a P.K. a encontrar el valor; un alemán muy alejado de las ideas nazis en que se mueven los compañeros de internado; un negro que le enseña a boxear; el director de su college; y María, su primer amor. Tampoco faltan los villanos, aunque sus rasgos están más desdibujados. Durante la guerra vive con su abuelo y todas las tardes va a visitar a un amigo alemán que está en un campo de concentración, allí observa por primera vez la segregación social. Allí también aprende a boxear de las manos de un esclavo negro. Después con la mayoría de edad asiste a un colegio inglés donde destaca por su buena actitud y su gran respeto a todos.

En ese contexto bien definido se hace un canto a lo que da título al film: la fuerza de uno, que admite dos lecturas igualmente atractivas. La actitud decidida de una sola persona puede hacer mucho por los demás. Y la unidad de un grupo de personas en torno a un ideal que vale la pena -la integración racial- da la fuerza para sacarlo adelante.

El director pretende lanzar un claro mensaje de inconformismo con lo que sucedía en Sudáfrica en el siglo pasado: apartheid. Es curioso porque cuando los ingleses y, aunque no hable de ellos, también los americanos que lucharon en la II Guerra Mundial se oponen a admitir a los negros como iguales en la sociedad. Cuando durante la Guerra lucharon por los derechos de las personas judías juntos, pero en cambio con los negros no. El apartheid estuvo a punto de alcanzar durante seis décadas lo que consiguieron los nazis con los judíos en seis años.

La película está basada enla novela de Bryce Courtenay "La potencia de uno".

Impresionante banda sonora.

Àlex Serra